Autora: Milagros Calvo Ruiz
Esta calle céntrica de Algeciras es la que une transversalmente las calles Prím y Radio Algeciras a la altura del monumento a las madres. Pues esta es la calle que quiero recordar ya que en ella pasé mucho tiempo de mi vida, y todavía tengo frescos los recuerdos, las personas y establecimientos que en ella existían así como los cambios que durante el transcurso del tiempo se le han ido realizando.
Esta calle céntrica de Algeciras es la que une transversalmente las calles Prím y Radio Algeciras a la altura del monumento a las madres. Pues esta es la calle que quiero recordar ya que en ella pasé mucho tiempo de mi vida, y todavía tengo frescos los recuerdos, las personas y establecimientos que en ella existían así como los cambios que durante el transcurso del tiempo se le han ido realizando.
Actualmente
se llama BAILEN, en honor al General Castaños, por su victoria sobre
las tropas napoleónicas en la ciudad de BAILEN (Jaén) el día 19 de
Julio de 1808, y supuso la primera victoria en la Guerra de la
Independencia de las tropas españolas sobre las francesas al mando
del General Dupont.
Del
otro nombre como se conoció esta calle, LAS DAMAS, no he
encontrado datos feacientes pero así se le denominó por muchos
años, hasta su cambio actual.
Una
curiosidad relevante, es que esta calle, que yo recuerde, siempre ha
sido peatonal.
Mis
recuerdos empiezan en la confluencia con calle Prím, en la parte
izquierda, se encontraba la Óptica Ansón, una de las mas antigua de
la Ciudad, a continuación se encontraba el domicilio particular de
la familia Ansón, seguidamente nos encontramos con el domicilio que
fue de Don Jerónimo Blanquer, en este mismo edificio se ubicó en
sus bajos una sastrería “Sastrería Caño” posteriormente
estuvo unas dependencias del Juzgado. En la parte alta, tuvo su
oficina de abogado D. Angel Cadelo, después fue residencia y
consulta del Dr. Pardo recién llegado a Algeciras como medico de
Cepsa. Siguiendo por el margen izquierdo estaba la casa de Don Jose
Blanquer, en sus bajos había un pequeño local donde sus
propietarios – los Blanquer- arreglaban y hacían redes para
pescar, el abuelo me enseñó como hacer redes. En ese mismo local
se instaló más tarde Muebles García y en la actualidad se
encuentra la tienda de Santos Novias, seguimos avanzando y estaba la
tienda Bazar Segura, a continuación se encontraba el “Patio de
Pura Ravel” se le llamaba así porque Pura era sastra. Por su
interior se accedía a la casa de Maricuchi que estaba encima del
Bazar Segura, que con su marido fundó la tienda “Créditos Roldán”
en la calle General Castaños. En este mismo patio había en el
centro un pozo y un melocotonero que daba unos frutos muy dulces y
grandes. A continuación del patio estaba el portón de entrada a la
pensión “Payá”, que en su parte alta “volaba” hasta la
esquina y doblaba la calle por encima del local que ocupaba la
zapatería “La Ideal”. Volvemos sobre nuestros pasos y en el
margen derecho nos encontramos en su bajo con la zapatería de “Félix
Vázquez” y en la primera planta vivía la familia Vizcaíno, a
continuación estaba la vivienda y consulta del Oftalmólogo Dr.
Hinojosa, seguidamente había una pared bastante larga de una
vivienda que tenía la entrada por la calle General Castaños, en
esta misma pared recuerdo que había unas argollas en la pared, para
amarrar a los animales de carga. Esta misma finca que daba a las dos
calles a principio de los sesenta se derribo y en su lugar se
construyó un edificio de viviendas y en su bajo hicieron una galería
comercial que daba a las dos calles- calle Bailen y General
Castaños-, recuerdo que en la construcción de este edificio trabajó
como listero de obras un amigo de la época Javier Estivil, en esta
galería se encontraban entre otras las tiendas de Hispano Olivetti,
Omega, y una floristería, también hubo muchos tipos de negocios con
distinta suerte, en la actualidad han tapiado las dos entradas y le
han dado otra distribución.
A continuación estaba mi casa, de plata baja y azotea que todavía se conserva en su aspecto exterior como estaba, hoy es la oficina de un abogado, había dos casa mas de planta baja junto a la mía, en estas viviendas en la actualidad las ocupa el Bar “Entretejas”, seguidamente estaba el bar que le dio fama a la calle, quien no ha conocido o visitado el “Bar Kito”, con su olor característico a pescaíto frito, sus paños colgando en la barra para limpiarse las manos- ¿nos podemos imaginar como estarían los paños a las diez de la noche?- y sus camareros “Los Mellis”, porque eran mellizos. Encima del Bar estaban unas señoritas que daban clases de piano (conocidas por las de cuatro ojos). Ya cerca de la esquina se encontraba el portón de acceso a la casa de la familia Castillo que también como en el caso de la pensión Paya, su parte alta daba a las dos calles, y en la parte baja , en la misma esquina se encontraba una confitería propiedad de la familia Castillo, famosa por sus dulces de merengue.
A continuación estaba mi casa, de plata baja y azotea que todavía se conserva en su aspecto exterior como estaba, hoy es la oficina de un abogado, había dos casa mas de planta baja junto a la mía, en estas viviendas en la actualidad las ocupa el Bar “Entretejas”, seguidamente estaba el bar que le dio fama a la calle, quien no ha conocido o visitado el “Bar Kito”, con su olor característico a pescaíto frito, sus paños colgando en la barra para limpiarse las manos- ¿nos podemos imaginar como estarían los paños a las diez de la noche?- y sus camareros “Los Mellis”, porque eran mellizos. Encima del Bar estaban unas señoritas que daban clases de piano (conocidas por las de cuatro ojos). Ya cerca de la esquina se encontraba el portón de acceso a la casa de la familia Castillo que también como en el caso de la pensión Paya, su parte alta daba a las dos calles, y en la parte baja , en la misma esquina se encontraba una confitería propiedad de la familia Castillo, famosa por sus dulces de merengue.
Y
hasta aquí mi paseo por la calle donde viví y jugué tantos años.