Autor: Antonio Haro Camacho

Alexander Henderson, propietario de la Algeciras (Gibraltar) Railway Company Ltd. (Compañía del ferrocarril de Algeciras a Bobadilla), decidió construir un suntuoso hotel en Algeciras para sus viajeros, en terrenos situados en la Villa Vieja algecireña, que le fueron vendidos por Guillermo Jaime Smith Corlett (hombre de negocios gibraltareño y vicecónsul del Reino Unido) que se quedó con una parte de la parcela donde construyó la conocida como Villa Smith, actualmente Parque de las Acacias.
El edificio es de estilo inglés y fue edificado y gestionado por la The Iberian and Mediterranean Hotels Company Ltd., también propiedad de Alexander Henderson.
Durante la Segunda Guerra Mundial el hotel tuvo una gran actividad política y de espionaje, ya que desde él se controlaba la actividad militar del Peñón de Gibraltar.
A lo largo de su existencia en el Hotel Reina Cristina se han alojado gran cantidad de personajes ilustres, entre los que podemos nombrar a los Reyes de España D. Alfonso XIII y Dª. Victoria Eugenia, los Reyes de España D. Juan Carlos y Dª. Sofía, Federico García Lorca, Sir Arthur Conan Doyle, Charles de Gaulle, Orson Welles, Jorge Negrete, Juan Belmonte, Ava Gardner, Sir Winston Churchill, Rock Hudson, Tyrone Power, Rita Hayworth, Peter Ustinov, y otros muchos.
El sábado 11 de enero de 1930 el Hotel Reina Cristina se incendió, debido a un cortocircuito que se produjo en una de las habitaciones, siendo reconstruido por Guillermo Thompson y reinaugurado en 1932. En esta reconstrucción se le añadió una planta más al hotel. En este enlace al periódico ABC podemos leer el tratamiento que este diario hace del incendio
El hotel cuenta en sus extensos jardines con innumerables especies vegetales, muchas de ellas originales de la primera etapa del edificio y que cuentan por lo tanto con un siglo de existencia. Destacan en estos jardines araucarias y palmeras de varias especies. En la parte occidental del amplio parque se conserva un pozo de noria de época andalusí, albergando también ruinas de una mezquita del siglo VIII.

Podemos contar algunas de las innumerables anécdotas ocurridas en este hotel a lo largo de su historia:
Cuentan también que cuando se alojó Don Juan de Borbón, el director del hotel le encargó al mozo de habitación, Paco Mateo, que estuviera muy pendiente del huésped para que no le faltase de nada al futuro Rey de España. Cuando el mozo le sirvió el desayuno a tan insigne cliente, cuentan que Don Juan le dijo. “muchacho, dile al director que en el desayuno más pan y más manteca”.