Autora: Carmen Feijoó Muñoz

Aunque hoy en día ya no cumple la función de hotel sino de oficinas y despachos de abogados, con el nombre de Bufete- Anglo Hispano. La recuperación del edificio fue acompañada por la urbanización del Rio de la Miel, con la construcción de un parque urbano denominado Parque del Rio de la Miel, que se inauguró en 2010.
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1926 |
Este edificio por dentro sigue conservando algunos de los detalles del carismático hotel.
Este hotel que funcionó desde finales del siglo XIX hasta los años 80 del siglo XX fue escenario elegido, junto con el hotel Reina Cristina, para albergar a las distintas personalidades que se desplazaron hasta nuestra ciudad para asistir a la Conferencia de Algeciras de 1906.Ambos hoteles fueron construidos por los ingleses.
En el hotel Anglo-Hispano se hospedaron numerosos personajes que habían acudido a dicha Conferencia, entre ellos el Capitán General de Andalucía, el Sr. Delgado Zulueta, y el Gobernador Civil de Cádiz, Sr. Llamas, además de numerosas personalidades y un sinfín de periodistas.
El dueño y director del hotel, en esos momentos fue el Sr. Cassola.

La terraza del edificio repite un elemento constructivo muy presente en la ciudad, con una barandilla metálica sujeta por varios pivotes de mampostería.
Los entornos del hotel también son singulares, por el lateral izquierdo es posible acceder al Patio del Coral, singular conjunto de viviendas construidas sobre la antigua Puerta del Mar, de la Medina árabe.
Era gracioso en aquellos tiempos, en la que casi todos los huéspedes eran ingleses, cómo los trabajadores españoles del hotel, intentaban chapurrear el inglés como podían para hacerse entender por los clientes. Aunque claro está, debía de contar el hotel con intérpretes.
A principios del siglo XX, el poeta nicaragüense Rubén Darío, visitó Gibraltar y la comarca y se alojó en este hotel. Rubén Darío escribió sobre la sensación que le produjo esta tierra en su periplo como cónsul y periodista.
En su obra “Tierras Solares”, que recoge las crónicas del Darío viajero y de sus vivencias en Sevilla, Málaga, Barcelona, Gibraltar, La Línea y Algeciras, dice: “Desde que llegué a Algeciras, sentí que ya no me encontraba completamente en España. No descendí en la estación, sino a la entrada del muelle, a un paso del hotel Anglo-Hispano y del hotel Reina Cristina, dos establecimientos ingleses “.

Desde luego la línea férrea entre Bobadilla y Algeciras, era propiedad de una compañía inglesa.
Cono anécdota curiosa este hotel ha sido testigo de la historia de Algeciras, por ejemplo cuando S.M. El rey Alfonso XIII visitó la ciudad de Tarifa , en este hotel se preparó la comida del monarca español, en unas ollas precintadas que se las tuvieron que llevar hasta el pueblo de Tarifa.
En fin, que los algecireños perdimos el hotel, que se podría haber reconstruido con el mismo estilo, y nos pusieron un bufete, tal vez fue por motivos económicos, pero Algeciras tendría que haber seguido intentando conservar los lugares de mérito que tenia.
Este hotel fue propiedad de mi familia, J. Antonio Bandrés Navarro lo cedió en arrendamiento, y que cuando nos fue devuelto, una de sus directoras fue mi prima Bárbara Bandrés Gallego, pero la importancia de los arreglos necesarios para su digna función, hizo que la familia decidiera venderlo, por no poder llevarla a cabo, posteriormente desconozco la trayectoria de este edificio
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